''Buenos días, princesa''-Blue Jeans

Libro: ¡Buenos días, princesa!,Blue Jeans, Ed: Planeta.

Argumento:Este libro se basa en la historia de un grupo de amigos adolescentes, a lo largo del libro va narrando todas las historias que les pasan.

Hace dos años se conocieron por casualidad y decidieron formar el ''Club de los incomprendidos''. Ahora algunas cosas han cambiado: Valeria quiere a Raúl y no sabe si dejarse llevar y traicionar a su mejor amiga. Por otra parte, Elísabet no está acostumbrada a que le digan que no y esto supondrá un duro palo para ella. Raúl no quiere equivocarse esta vez, quiere tener una relación seria, lo que no sabe es que de la persona que está enamorado siente lo mismo por él. María todavía no ha encontrado a su novio ideal, pero distintas situaciones en su vida harán que cambie de opinión. Por último, Bruno y Esther que son dos casos muy diferentes: a él le gustaría confesar su amor a esa persona que tiene tan cerca, mientras que Esther está enamorada del chico equivocado y no sabe que hacer realmente con su vida.

Opinión personal: Este libro me ha gustado mucho, ya he leído libros anteriores de este autor y pienso que este te deja con la intriga de lo que va a pasar. Es un tema que suele gustar porque dentro del tema del amor, también incluye temas como la amistad, el miedo, o muchos otros sentimientos, que se van revelando a lo largo que avanza el libro.

Imitando textos realistas del S.XIX (2)

Noche fría, tan solo dos farolas encendidas en la calle. En Sevilla las noches así son muy solitarias. José un joven chico de 20 años camina por la calle. Es boxeador y desde hace unos meses siente algo por Carmen, una amiga de su infancia. Él mientras va caminando piensa en todas las cosas bonitas que podrían vivir como pareja. A la mañana siguiente José decide invitar a Carmen a ver el combate que tiene esa misma tarde. Ella sin pensárselo dos veces decide ir al combate,que se celebrará esa tarde de Mayo en un local a las afueras de la ciudad. Llega la tarde y José está en los vestuarios calentando, para su sorpresa de repente se abre la puerta y una chica alta, con su pelo largo suelto por sus hombros. Allí está, es ella la chica de sus sueños y ha ido a verle. El combate empieza,un ring cuadrado, su contrincante lleva un pantalón azul a juego con sus guantes, de pronto José es golpeado fuertemente en el rostro, un golpe rápido como un relámpago. Cae al suelo como si fuera una hoja en pleno invierno, Carmen se levanta corriendo y va hacia él, ella observa que el golpe que tiene es muy fuerte y está un poco aturdido. Cuando llegan al hospital José es internado en una habitación y los médicos deciden dejarlo allí por unos días. El tiempo pasa y ella no se despega de la habitación en todo el día. Cuando José despierta observa que ella esta a su lado, tan guapa como siempre, ha llegado el momento, es ahora o nunca, no sabe como empezar tal vez con un..hace tiempo que siento algo no sabes lo especial que es tenerte a mi lado, por eso me encantaría pasar el resto de mi vida contigo..
José decide decirle a Carmen lo que ha pensado y le sorprende su respuesta, ella también esta enamorada de el desde hace mucho y estaría encantada de pasar el resto de su vida junto a el.

Fin.

Imitando textos realistas del S.XIX (5)

Elena y la bestia.
Las lágrimas de Elena caían sobre la almohada de la cama de su habitación  oscura, silenciosa, en la que solo el llanto de escuchaba. Las lágrimas recorrían su piel, también tramos morados debido a los golpes que recibía de su marido todas las noches. Ya no aguantaba más, se sentía sola, nadie la entendía y tenía miedo de actuar, por si la cosa acababa peor. Ella era una mujer delgada, de estatura media, buena persona y que lo perdonaba todo pero ya no podía seguir así. El era una bestia, alto y grande, robusto, muy serio y exigente. Todas la noches se disponía el miserable a pegarle a su mujer por cualquier motivo; La comida, la ropa, la limpieza o cualquier cosa. Siempre ocurría de la misma forma y en el mismo lugar: El llegaba por la noche bebido. Cuando entraba en casa solo sabia quejarse y reprocharle a Elena. Dejaba su abrigo largo y marrón colgado sobre la percha de la entrada, con un aroma a tabaco muy impregnado; La cogía del brazo y se la llevaba a la fuerza a la habitación, que tenia un espejo grande enfrente de la cama donde se podía ver cada noche, cada lamento, golpe y lágrima.

       -Diego J. Pulido.

Imitando textos realistas del S. XIX (3)

    El joven enamorado entró en acción, tanto que se vistió de chaqueta de Adolfo Domínguez, se echó el cuarto de bote que quedaba de su perfume Paco Rabanne pero sobre todo lo que resaltaba en él era el pelo recién peinado con la raya en el lado izquierdo. Lucía salió a la esquina de su casa, ella iba bellísima de la cabeza a los pies, nerviosísima y con ganas de su primera cita con el chico que le llamaba más la atención de todos.

    Se montaron en el coche, que era del padre de Jose que así se llamaba el joven locamente perdido por las curvas de Lucía. El coche era un antiguo Mercedes gris tan bien lavado y tan recientemente que parecía nuevo. Tenía los asientos de piel de caballo marrón oscuro, un ambientador en cada puerta y los cristales tan limpios que parecía que estaban las ventanillas bajadas.

    A Lucía le encantaba cada vez más el chico por los detalles que a ella le parecían especiales e inigualables. Tenía unas ganas tremendas de bajarse del coche y tener más acercamiento con él, pero ella estaba inquieta y esperando la iniciativa de Jose por miedo a que él no sintiera lo mismo. De los nervios que tenía, hasta llegó a pensar en buscar una excusa, hacer que parara el coche y salir corriendo, pero como era lógico no veía eso como primera opción. Los dos pensaban para ellos mismos que por fin consiguieron empezar una relación con su media naranja.

Salvador Moya Muñoz.

Imitando textos realistas del S.XIX (1)

Allí estaba ella, en su cuarto de baño, grande, amplio, con mucha luz, lleno de vapor y el espejo empañado.
Alicia, una chica morena, esbelta, con ojos grandes marrones, nariz respingona y labios finos iba a quedar por primera vez con un chico. Ella sentía en su interior aquel nerviosismo que parecía que se la estaba comiendo por dentro. Se puso su vestido favorito, aquel, rosa largo. Se pintó de un tono suave y el pelo se lo puso liso.
A las cinco habían quedado en el bar El árbol, un bar colorido y ambientado . Eran las cuatro y media, ya iba a salir. De camino hacia  allí, sentía miedo por si era todo una mentira y a la vez ilusión. Sentía esas mariposas en el estómago que se sienten cuando se está enamorado. Ella era positiva, confiaba en él y en que todo iba a salir bien. Cinco de la tarde. Entró por aquella puerta ruidosa, miró hacia la izquierda y ahí estaba él, sentado, esperándola, con su pelo negro y aquella mirada hipnotizadora. Cuando ella se sentó a su lado, sentía que se le iba a salir el corazón del pecho.  Él,  por su aspecto, parecía que estaba igual que ella.
Andrés, se animó a ser el primero en establecer una conversación. Hablaron durante horas y para ellos dos era como si solo hubieran pasado unos segundos.
Él, cogió sus manos cálidas y suaves y le dio un beso y en ese instante, donde  sólo se escuchaba el latido de sus corazones, en ese mismo instante, sellaron su amor para siempre.

Eva Arteaga Pleguezuelo.

El Principito

RESUMEN “ EL PRINCIPITO”  LA PELÍCULA

 ANTONIO DE SAINT EXUPÉRY

Narra las aventuras de un niño, que viene de un lejano planeta, tan pequeño como una cajita de juguete.

Cuando llega a la tierra  se encuentra con un aviador en medio del desierto del Sahara porque su avión había tenido  un fallo mecánico.                   

El principito cuenta el aviador: las puestas del sol, el cuidado de su rosa, y la gran lucha contra los boababs que pueden acabar con su lejano planeta.

El pequeño personaje también narra las aventuras que tiene en los seis planetas antes de llegar al planeta tierra. El primer planeta se encontraba habitado por un rey. Éste exigía que su autoridad fuera bien respetada.

Y no aceptaba la desobediencia. Era un monarca absoluto. Pero, como era muy bueno, daba órdenes razonables.

El segundo planeta estaba habitado por un hombre vanidoso, cuya soberbia impedía ver su propia ridiculez.

El vanidoso en cuanto vio llegar al principito a su planeta exclamó: ¡Ah! ¡Ah! “He aquí la vista de un admirador!” El tercer planeta estaba habitado por un bebedor.

Esta visita del principito fue breve, pero sumió al principito en una profunda tristeza. El bebedor se ahogaba en alcohol.

El cuarto planeta que había visitado el principito estaba habitado por el hombre de negocios quien vivía obsesionado por ser dueño absoluto de todo hasta llegar al limite de su propia soledad al no poder dar nada a los demás.

El quinto planeta era muy extraño y era el mas pequeño de todos.
Estaba habitado por el farolero, quien realizaba una tarea muy esclavizante y por último el sexto planeta era un planeta diez veces más grande. Estaba habitado por un geógrafo entrado en años.

El principito se encuentra en el planeta tierra con el aviador (el narrador), con la serpiente, con el zorro (que le enseñó la importancia del amor y la amistad), el guardagujas y el comerciante. La obra terminó con el regreso del principito a su planeta, dejando triste al aviador.

Trilologia de ''Canciones para Paula''- Blue Jeans

Canciones para Paula.
Paula una joven a punto de cumplir 17 años, se ha citado con Ángel un chico de 22 años que conoce desde hace varios meses  a través de internet. Los minutos pasan y el chico no llega y ella decide irse a un café cercano a esperar, allí conoce a Alex, un desconocido que al parecer esta leyendo el mismo libro que ella. Paula no sabe cuanto va a cambiar su vida en los siguientes meses...


¿Sabes que te quiero?.
Los problemas que Paula intentó olvidar en París, siguen esperándole en su regreso y  no le sera fácil dejarlos pasar. Surgirán nuevos líos amorosos y desengaños a los que se sumará un error imperdonable. El resto de sus amigas ''Las Sugus'' también tendrán problemas y situaciones difíciles de afrontar. ¿Podrán la amistad y el amor separar a Paula de sus amigas?

Cállame con un beso.
El tiempo pasa para Paula. Nuevas experiencias, nuevos amigos, nuevas dificultades...la distancia es mal rival para el amor. Ella está en Londres estudiando, aprovechando una beca que recibió el año pasado. Alex está empeñado en ser un gran escritor. ''Las Sugus'' ya no existen pero...¿Algún día volverán a unirse?

Opinión personal sobre la trilología de ''Canciones para Paula''.

A mí me ha gustado mucho esta trilología, me siento muy identificada porque habla mucho del tema de amor. No es una trilología como las demás, porque engancha básicamente por el tema de amor entre jóvenes. También porque la manera de escribir y dar detalles de este escritor es muy buena, ya que no te desvela detalles concretos hasta el final. Son unas novelas que giran en torno a la vida de los jóvenes.

Mitos Griegos

Libro: Mitos Griegos, Maria Angelidou, Ed. Vicens-Vives, Col. Cucaña

Argumento: Este libro recoge catorce mitos griegos, seleccionados entre los más famosos. (como el de Apolo y Dafne, El rey Midas, Prometeo ladrón del fuego, El Minotauro, etc)

Cada capítulo viene ilustrado con varias imágenes. Uno de sus capítulos es: ''La caja de Pandora'' que trata de que Zeus al enterarse de que Prometeo robó el fuego que aportaba el dios del sol, ordenó a varios dioses y diosas crear a una mujer capaz de seducir a cualquier hombre. Hefesto le dijo que mezclara tierra y agua para darle un cuerpo esbelto y hermoso, Atenea le vistió con elegancia y le enseño a tejer, Afrodita le llenó de gracia pero Hermes le dio una mente maliciosa. Entonces Zeus la dotó de vida y la envió a casa de Prometeo para llevar a cabo su venganza.

 

En mi opinión el libro me ha gustado porque es muy fácil de leer puesto que va por capítulos cuatro o cinco páginas cada uno. Relata catorce mitos que van uno tras otro entrelazados y todos tienen algo que ver con el anterior. También es una forma de enterarte de la cultura de esa época.

Otra cosa que me gustó fueron las ilustraciones porque estaban bien hechas y en cada capítulo te venían unas cuantas.

Relatos de fantasmas

Relatos de fantasmas, Steven Zorn, Ed. Vicens-Vives

Resumen

El libro trata sobre varias historias de terror. El mejor relato de este libro es La litera superior, que trata de un hombre que comparte camarote en un barco con un muerto viviente.

En mi opinión el libro me ha gustado porque es muy fácil de leer ya que los relatos tienen poco más de tres páginas cada uno y aparte los relatos son muy interesantes y mantienen el suspense.

Jordi Sierra i Fabra

Jordi Sierra i Fabra nació el 26 de julio de 1947 en Barcelona.
Destaca por la variedad de registros, ya que escribe sobre todos los géneros literarios.
Su primera novela fue con 12 años, de 500 páginas.
En 1970 abandonó sus estudios de Aparejadores (estudiaba por las noches) y se esforzó para profesionalizarse como comentarista musical.
En 2004 creó la Fundación Jordi Sierra i Fabra en Barcelona destinada a promover la creación literaria entre los jóvenes de lengua española. También impulsó la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica con sede en Medellín (Colombia), que tiene a más de 100.000 niños y jóvenes cada año.

La literatura de Jordi Sierra i Fabra se caracteriza por un uso hábil de los procedimientos narrativos y ha obtenido muchos premios:
En 2006 y 2010 ha sido candidato al Novel de la literatura para jóvenes, el Premio Hans Christian Andersein, representando a España y gana muchísimos premios. Los dos últimos de este año son:
-Premio la Galera Jóvenes Lectores por El extraordinario ingenio parlante del profesor Palermo. (Premio que dan jóvenes sin conocer de antemano el nombre del autor).
-Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil.por Parco, que como no lo hemos leído, os ponemos aquí lo que dicen de él: " La historia arranca en un reformatorio, con un joven asesino, un misterio y un camino por recorrer. Por el camino: el miedo, la angustia, unas circunstancias desesperadas, una búsqueda sin recompensa. Huir, salir, defenderse, luchar, al final dará su recompensa".

Sus obras destacan por la variedad de sus temáticas y registros. Utiliza varios géneros como: ciencia ficción, novela policíaca, infantil, juvenil, historia, poesía, ensayo, cuentos, etc.
En los últimos 25 años sus obras infantiles y juveniles se han publicado en España y América Latina.
Ha sido fundador y director de revistas musicales como El Gran Musical, Disco Exprés o Top Magazine. También ha escrito varios cuentos para pequeños como Teo y Caillou.
Tiene una extensa obra que en 2010 alcanzó 400 libros escritos en castellano y catalán. Algunas de sus obras han sido llevadas a teatros y televisión y se caracterizan por su uso hábil de los procedimientos narrativos. Su estilo directo está marcado por los diálogos, el ritmo, las frases cortas, la intensidad y el suspense.

Algunos de sus libros los hemos leído nosotros y nos gustaron tanto que los hemos recomendado en este blog. Pinchando en los títulos veréis lo que decimos de ellos. Estos libros son:

Campos de fresas que trata sobre el tema de las drogas a través de la historia de una chica que toma éxtasis y cae en coma. Mientras su novio y su familia buscan al camello para encontrar el remedio para Luciana, que así se llama la chica.

Llamando a las puertas del cielo que trata sobre la vida en la India y la situación de  Silvia cuando se va a trabajar allí a una cooperativa. También vive una historia de amor no correspondido. 

Este libro recibió el premio Edebé de Literatura juvenil en 2006.

Las chicas de alambre trata sobre la vida de las modelos y de lo dura que es (problemas de anorexia, suicidio, drogas, etc.). El caso de la desaparición de tres modelos famosas es investigado por un periodista que tuvo una relación con una modelo y viaja para buscar información.

97 formas de decir "te quiero" trata sobre un chico estudiante que sin esperarlo, se encuentra con una chica que dice ser la reencarnación de ellos dos. Este empieza a investigar sobre ello.

En resumen, este autor gusta porque sus principales temas son de misterio, amor  y viajes sus novelas están escritas de tal manera que te van dando detalles conforme vas leyendo el libro y sus finales son siempre sorprendentes.



Eva Arteaga, Luz María Burrero, Salvador Moya, Diego J. Pulido, María Rodríguez y Lidia Terroba. 

Relato de un día de Feria (1)

Estamos en Feria. Esta es la típica época donde todo el mundo está revolucionado, donde la gente se gasta un montón de dinero en trajes para después mancharlos con el alvero. Esta semana, donde todos vuelven de madrugada borrachos, apestando a alcohol y los niños hasta con los zapatos quitados.
Un día del año pasado, fui a la Feria con mis amigos, era la primera vez que iba. Fuimos a la caseta de mi prima Isabel. Después de estar allí un rato, salimos a dar una vuelta y a buscar a unos amigos. Cuando ya los encontramos nos fuimos a unos poyetes. Se pusieron a beber y yo, que estaba muerta y con un dolor de pies terribles, me senté a hablar con mi amiga. A esto, que ella se dirigía también a sentarse y se cayó. Yo que no podía levantarla, los demás riéndose y todos los que pasaban por ahí, mirando. Para colmo, pasó su exnovio y le vio el culo. Como ella sabía que llamaría a sus amigos para reírse de ella, mi amiga me pidió que nos fuéramos de allí y así lo hicimos. ¡ Otra vez a andar! Ibamos Marisa, Ana y yo hacia el otro extremo de la Feria. Había un mogollón de gente, todos apegotonados, salimos de aquel enredo y Ana se quedó por el camino.
Los móviles sin batería, los pies sangrando del dolor y con ganas de coger la cama por banda; nos dispusimos a buscarla. Después de una hora, la encontramos en la noria, nos dijo que se quedó allí porque cuando la gente se pierde ese es el lugar de encuentro.
Estábamos agotadas y decimos volver a casa. En el camino de vuelta, se puso a llover y nos tuvimos que refugiar en un portal. Eran las 5 de la mañana y parecíamos copitos de nieve. Nos mantuvimos despiertas como pudimos.
A las 6 dejó de llover y corrimos hacia la estación. Cuando llegamos allí, contentas porque  por fin volvíamos a casa, nos dijeron que hasta las 7 no había autobuses. Total, una hora en un banco rodeada de gente tirada por el suelo.
Al final llegó el autobús, nos bajamos en la primera parada y cada una se fue para su casa.
Cuando llegué a casa, mi madre ya despierta, me preguntó cómo me lo había pasado y yo le dije que nunca más volvería a pisar la Feria.
Me subí a mi cuarto y me quedé dormida profundamente.

Eva Arteaga.

Relato de un día de Feria (2)

Recuerdos de una Feria de abril

Cuando era pequeña, recuerdo la Feria de Sevilla como si fuera algo maravilloso. Recuerdo que cuando entraba en la Feria mi principal paraíso  era la calle del Infierno, donde todos los mayores y pequeños vuelven a su infancia. Es como algo especial:  todo el mundo bailando y cantando.

Hubo una anécdota que me sucedió y fue que yo quería un peluche de uno de los puestos de allí. La casualidad fue que mi amiga también quería el mismo peluche y solo quedaba uno. Después de muchos berrinches decidimos que ya que queríamos las dos el mismo peluche; lo compartiríamos, pero al final de todo, el peluche se perdió. Y cada vez que paso por ese puesto recuerdo el berrinche que cogí de niña, porque tener un peluche de la Feria para mí era como tener el regalo más bonito.

Luz María Burrero.

Relato de un día de Feria (3)

Feria de abril en Sevilla

Este relato trata sobre lo que me pasó el viernes de Feria. Puede que se trate del día mas hermoso del año para aquellos que tienen más ganas de fiesta que Paquirrín en Supervivientes.

Llegué a Sevilla a las seis de la tarde, ¡vaya si pasamos calor! Cuando llegué tenía las axilas que parecía aquello el tsnami de Japón y mis amigos ,como son especiales en todos los sentidos, sudaban por la espalda. Bebimos tanto por la tarde que en vez de casetas veía iglesias con los curas en la puerta. No bebimos nosotros solos sino toda la Feria. Aquello parecía la asociación de la ONCE.

De camino al bus vi a la típica pareja de un poquito más que adultos discutiendo porque el viejete le había tocado el culillo a una joven de 20 años. (Posdata: ese hombre era el hermano mayor de la ONCE). Al llegar al bus no había mucha gente, pero como yo iba de acera en acera de la calle, me metí en el metro. De allí, fíjense si iba mal, que me echaron. Total, que no me dejaron opción de coger el bus y encima en ese momento sí que había cola, más de la cuenta, diría yo. Como iba solo me colé el primero pero como la gente se dio cuenta me echaron a patadas. Después de este terrible suceso, tampoco me dejaron entrar, así que me tuve que ir andando y el pateo fue tan grande que cuando llegué a mi casa mis padres ya habían terminado de almorzar al día siguiente en la Feria.

Salvador Moya Muñoz.

Relatos de un día de Feria (4)

¿Sabéis lo que es tener dinero "pa" la Feria pero no para pagar la casa? Pues eso es típico en Sevilla.
A mí no es que me encante la Feria de Sevilla pero respeto a esas personas super-ilusionadas porque llegue la Semana fantástica de abril.
Yo pienso que una de las cosas más imprescindibles para poder ir a la Feria es tener mucho dinero. Dinero, es lo que le faltaba a esa familia tan pijísima que como dice el dicho, las apariencias engañan. Todos los años van diariamente a la Feria casi las 24 horas del día.
El padre de familia, todos los días con el mismo traje y la misma camisa pero con distinta corbata. Su mujer, todos los días entaconada y siempre con vestidos del "Charco la Pava" pero como he dicho antes que son muy pijos, ella decía que sus trajes eran de "Adolfo Domínguez". Y los niños con pantalones de pinzas con más manchas que el "trapo de un gitano" y con sus blusitas de cuadritos.
Esta familia que iba todos los años sin faltar ni un sólo día, siempre estaban en la caseta de Endesa metidos. Cada vez que entraban en la caseta, la gente murmuraba sobre ellos. Y es que eran capaces de llevarse una hora o dos con el mismo refresco en la mesa, más aguado que un hielo en la Plaza de España en pleno agosto. Todos llegaban a la conclusión de que esta familia mucho aparentaba pero a la hora de la verdad no tenía dinero ni para llevarse un trozo de pan a la boca.
Cuando esta familia se da cuenta de que casi toda las personas de la caseta los criticaban, decidieron no ir nunca más a la fantástica Feria.


María Rodríguez.

Relato de un día de Feria (5)

La Feria de abril 2013.

Las ocho de la tarde de un jueves, sería un jueves normal, como otro cualquiera si no fuera un jueves de Feria. Mis amigos y yo decidimos ir a comprar a un súper cercano a la feria, para no tener que gastar tanto dinero a la hora que quisiéramos beber. Al llegar al súper compramos varias botellas de manzanilla, 7up, vasos y hielos y nos pusimos a preparar lo mejor de la feria, lo que te pone contento, EL REBUJITO.
Hacia calor vestidos de traje y la camisa marcada por el sudor. Pasó media hora cuando aparecieron los que faltaban que rápidamente se unieron a nuestra fiesta. Todo transcurría bien, sin problemas, hablábamos y nos hacíamos fotos con alguna que otra broma entre risas. Poco a poco íbamos cayendo en un mundo en el que no éramos consciente de nada, te puedes reír o llorar por cualquier cosa. En un abrir y cerrar de ojos todo había cambiado, una amiga estaba llorando por un chaval, otra estaba peleada con el novio y este a su vez estaba vomitando de la borrachera que tenia. Mi novia estaba mal, agobiada de ver a sus dos amigas en esa situación. Yo estaba preocupado por ella y para colmo otra amiga nuestra al ver vomitar al chaval de antes, se mareo y cayo al suelo inconsciente con una brecha en la barbilla del impacto contra el suelo. Todo era un caos, mi novia se desvanecía en el suelo del agobio y de pasar de la diversión al agobio en un segundo. Yo, aturdido y mareado fui junto a ella, la tranquilice y seguido vino un chaval que no conocíamos de nada a ayudarnos. Èl llamó a la ambulancia y vinieron a recoger a la desmayada. Mi novia ya calmada, se fue con ella en la ambulancia y yo me quede tranquilizando a las otras dos. Después de diez minutos fuimos a la cruz roja a recoger a mi novia que ya había salido y a nuestra amiga se la llevaron al hospital, al cirujano para que no le quedara cicatriz. Todo se quedó en un susto y dos horas más tarde estábamos todos bien, montándonos en una atracción, volviendo a reír como al comienzo de toda esta historia.

Diego J. Pulido

Relato de un día de Feria (6)

La Feria, ese pequeño oasis de felicidad, ya no porque llega una de las mejores fiestas sevillanas sino porque llega ese puente de cuatro días sin instituto donde hasta los mas pequeños dejan los libros de lado para darse un respiro.

Viernes de Feria:
Empiezan las preparaciones, todo el mundo nervioso, corriendo por coger ese autobús ''Especial Feria'' de Tomares en el que casi siempre vas como sardinas en lata a pesar de que tú has pagado religiosamente tu euro con cincuenta para tener al menos tu espacio vital.
Llegas a la Feria, pues nada, todo muy bonito: niñas pequeñas vestidas de flamenca a conjunto con la madre y con la abuela si es que se puede; los hombres vestidos con trajes de chaqueta; más de doscientas casetas y miles de personas bebiendo, bailando y comiendo un plato muy típico sevillano, la paella. Después de comer, cuando ya ha pasado esa calor infernal de un diecinueve de abril en Sevilla, decides entrar en la calle Infierno. Allí te encuentras toda clase de atracciones para grandes y pequeños. En esta calle las horas se te pasan como minutos y cuando te das cuenta te encuentras sentada en el borde de la atracción de los coches locos grandes con los pies reventados de tanto andar. En ese momento es cuando miras al cielo y ves que ya ha oscurecido, miras el reloj y ves que has perdido el ultimo autobús que va a Tomares. Decides coger el metro y desde allí coger un taxi que te llevaría a tu casa. Y cuando llegas a tu casa caes en tu cama reventada porque parece que te han dado tres palos.


Lidia Terroba.

Imitando el relato ''El castellano viejo'' de M.J.Larra (6)

Eran las cinco de la tarde y la boda de mi hermano se celebraría a las seis y media. Mi hermano había venido a recoger su traje a mi casa y mi cuñada se estaba preparando en la suya. Llegó la hora, todos los invitados frente la iglesia, llegó el coche de la novia, pero cuando se fue a bajar, la madre del novio, es decir, mi madre le advirtió que el susodicho no aparecía y no contestaba a las llamadas. El cura se impacientaba al igual que mi familia, que tras pasarse todo el día sin comer esperando al atracón del banquete, empezamos a sospechar que el novio se había dado a la fuga. La novia que había ido a fumarse un cigarro a la puerta del polideportivo volvió y me preguntó que dónde estaba mi hermano, a lo que no supe qué responder.
Cerca de las siete menos cuarto, con la novia fumando en la otra punta del pueblo y con la siguiente pareja esperando su turno, llegó el novio y en la cara de mi familia hambrienta volvió a relucir la sonrisa. Una vez estando mi hermano preparado, nos contó que  se había quedado dormido en la bañera como un bebé y que lo despertó mi abuela al tirarle un bote de champú a la cabeza.
Pasó la ceremonia y llegó la hora de cenar.
Llegamos al local y allí nos esperaban los invitados por parte de mi cuñada y los camareros.
Mi cara fue de sorpresa al ver que más grande que el ramo de la novia era la moña de la cabeza de su madre. Su padre (que es un tapón de alberca) vacilaba del dinero que tenia, aunque todos sabíamos que tenía el chalet embargado.
Llegó la hora de sentarnos en la mesa pero había ciertos problemas, tales como: mi hermana alérgica a toda clase de mariscos y moluscos, mi cuñado árabe no comía cerdo y mi tía que era vegetariana, así que nos tocó hacer el tetris para colocarnos. Empezó la cena y antes de que alzara la vista hacia la mesa ya no quedaba comida, así que le chillé a mi hermano que mandara al camarero con más comida pero ese día comí muy poco porque mis primos eran más rápidos que yo. Cuando conseguí por fin coger algo de comida, mi tía abuela con sus dientes color verde pimiento me tocó el tenedor y perdí el apetito.

Lidia Terroba

Imitando el relato "El castellano viejo" de M.J. Larra (5)

Un sábado cualquiera.                                                                                                                                                  Eran las 3 de la tarde de un sábado cualquiera, cuando mi familia y yo nos disponíamos a satisfacer nuestras ganas incontroladas de tragar. Cada miembro de mi familia trajo diferentes materias para saborear y diferentes líquidos embotellados. Cuando todo el mundo estaba bien ubicado en la mesa, mi tía trajo el primer plato, sopa de picadillo. La primera impresión no fue buena: la sopa más fría que un polo en verano, el caldo no estaba bueno y el jamón, huevo y otros elementos tenían mal sabor. Después con la llegada del segundo plato, mi tío con sus largos y fuertes brazos, alcanzó una botella que contenía un líquido púrpura y se dispuso a abrirla mientras mi tía ya estaba llegando a la mesa cuando  ¡¡¡ZAS!!!  una bala de un material no muy duro salió disparada y alcanzó a mi tía que traía un plato en las manos. Al chocar el proyectil contra mi tía soltó el plato que cayó encima de mi padre y este, del impulso, se peleó con la copa de mi madre que estaba llena y al darle un guantazo nació un río rojizo que circulaba por el mantel. Tras el susto, mi tía ya más o menos recuperada del impacto en su ojo, fue a buscar los utensilios de limpieza: una escoba y una fregona para recoger los cristales del disco hondo volador que mi padre rompió con su dura cabeza y para secar el gran río que discurría por una cascada bañando los cristales en el suelo. Una vez recogido y puesto todo en orden, nos sentamos todos en el sofá para ver una película que no pudimos ver porque el DVD estaba más roto que un frágil cristal cuando cae al suelo. Cuando el manitas de la familia, o sea yo, me levanté para intentar arreglarlo, mi primo salió corriendo al baño con más mala cara que un zombie moribundo para devolver la maravillosa y en buen estado comida que había comido mientras mi familia maldecía aquel sábado, que ninguno esperábamos que acabase de aquella forma.   

                                                                                      Diego. J. Pulido.

Imitando el relato "El castellano viejo" de M.J. Larra (4)

Una Nochevieja distinta

    La cena de Nochevieja aún no estaba preparada.
El pollo en el horno, el jamón sin cortar, las uvas sin pelar. Toda la familia empezó a prepararlo todo a las diez y media de la noche. Los invitados empezaron a llegar.
Primero la familia paterna: el padre de familia con bigote amarillo de fumar y simpaticón; su mujer, delgada, arrugada y muy criticona y acompañándoles el único hijo que queda viviendo con ellos, al que le llaman "Nini".
Nada más entrar la madre, empieza a quejarse de la impuntualidad de la cena. A lo que el padre le quita importancia con una sonrisa y el hijo aprovecha para hacerse sus "pitillos".
Una vez peladas las uvas y cortado el jamón, se disponen a preparar la mesa, aprovechando que los abuelos se están encargando de los nietos que eran como "Zipi y Zape".
Cuando va a revisar el pollo con su salsita y las patatas con su pimiento y cebolla troceada, al abrir la puertecita de aquel horno que tenía unos treinta y cinco años por lo menos, se dan cuenta de que está chamuscado y solo se salva una pequeña parte que no será suficiente ni para los "animalitos" de los pequeños niños.
El marido con la cara de Frankestein, por miedo a la mirada incriminativa de su madre, sale por la puerta de atrás a comprar un pollo sin acordarse de que en esa noche estaría todo más cerrado que un ayuntamiento un domingo. Por lo que tiene que regresar a su casa y cenar con lo que se pueda, como: patatas fritas de paquete y unos Chetos. Mientras, aguanta los comentarios de su madre, el vacilón de su hermano y los animalitos de la casa que parecían que nunca habían comido Chetos. Pasa el tiempo hasta llegar al final de la última noche del año. Y con ella el momento de las uvas. Comienzan a dar los cuartos. El padre con su cuenco de uvas y un cigarro entre los dedos, la madre con sus uvas, el hijo "Nini" comiéndose antes de tiempo las uvas por la ansiedad provocada por el morado, el hermano con su mujer muy calladitos que parecían que estaban en una funeraria y los dos niños correteando por el salón como si estuvieran en un cross.
Empiezan las campanadas, a esto que un niño tropieza con una silla, empuja a su abuela con su cigarrito entre los dedos y su cuenco y este se atraganta, hecha de todo por la boca y acaban como el "Rosario de la Aurora".

María Rodríguez

Imitando el relato "El castellano viejo" de M. J. Larra (3)

      La horrible y peor cena de Navidad

Este año la cena de Nochevieja no iba a ser como las otras veces ya que mi tío cenaba en casa de su muy reciente mujer, digo muy reciente porque llevan un mes casados. A pesar de que llevan poco tiempo, esta es la típica relación donde el hombre tiene la mayor caraja del mundo y la mujer manda mas que el Rey en España.

Cenamos toda la familia por parte de mi madre: son tres hermanas que se llevan horriblemente mal y que discuten más que en un debate entre Rajoy y Zapatero, y un hermano que es el más chico y como dije antes, el más carajote, pero este no cenaba con nosotros.

Nada más comenzar la cena, los primos chicos empiezan como si no se quisieran separar en la vida, pero a los cinco minutos hay más sangre en el suelo que cuando se mata un toro en la plaza.

Cuando empezamos a comer, mi abuela que es la que siempre dice que comiendo no se habla, empezó a hablar de política y de que últimamente hay más recortes que en un torneo de piedra, papel o tijera. Nada más abrir la boca, salió de entre sus dientes tal perdigonazo que al caer en el caldo de mi padre, saltó el garbanzo que había en medio y le dio a mi hermano pequeño en la frente, pero es que el garbanzo estaba congelado y cuando le vimos la frente a mi hermano, tenía una herida que le chorreó la sangre hasta llegar a su plato.
 
Para colmo y como todos los años, nos coge el toro con las uvas. Cuando comenzaron a sonar los cuartos, sonó el timbre. Toda la casa estaba pendiente y deseando de ver quién era, y al abrir la puerta era un mendigo con un cartón colgando que ponía "Yo te soy sincero, si me das un eurito me lo gasto en porritos, si  me das dos, me pego un atracón". Como era de esperar, toda la familia empezamos a decirle de todo menos bonito, que por otra parte no lo era.

Total que como nos perdimos las uvas, el que tenía que hacer de "reloj de la Puerta del Sol" era aquí el menda, que no ha habido una vez que no me cogieran de primo. Así que este año no ha ido del todo mal comparado con como empezó.

Salvador Moya Muñoz

Imitando el relato ''El castellano viejo'' de M J Larra(2)

Una típica comunión andaluza.

Ahora les pido a ustedes que se pongan en la típica situación de la comunión de una niña de una familia andaluza. Hace unas semanas fui a la comunión de mi prima Andrea. En la comida no faltó lo típico en una familia andaluza. Cuando yo estaba sentada allí no faltaba la típica señora de 70 años que parecía una ropa camilla con ese traje con el que ella se consideraba digámoslo así ''guapa'', que no paraba de decir lo siguiente : ''¡Qué pelo más bonito tiene la niña, ai que ve' lo mayor que es ya!''. Y esa niña mirándola con cara de : '¡'Ay señora, antes de tocarme usted el pelo, límpiese esas manos mujé!''. En esta comunión tampoco falta la típica mujer que se come todo lo que le pongan como si se lo fueran a robar, o también los típicos hombres que no paran de hablar de fútbol ni aunque les paguen. Bueno, pues ya que he dicho los típicos personajes, ahora llega el menú. De entrante, te ponen las gambitas, los langostinos, que en vez de echarte un ''poquito'', te ponen un plato que parece que han volcado la caja y te los han puesto delante. Ahora llega el primer plato, ese plato en el que los niños chicos ya están hartos y corren alrededor de las mesas que parece que están en San Fermín. A continuación el segundo plato o por así decirlo, el que nadie come excepto las señoras de 70-80 años que parece que en el estómago tienen la bodega del Titanic. Ahora llega el gazpachito, eso que ningún andaluz cambia por nada del mundo con su color rojizo, su pan, su jamoncito troceado, por así definirlo, lo mejor que te puedes comer en tu vida. Por último, llega el postre, eso que todos disfrutamos,  que nos comemos tengamos hambre o no.  Y debo contarles que en una comunión andaluza nada es como en las comuniones normales; una comunión andaluza esta siempre llena de detalles que solo tiene nuestra tierra.

Fin

 Luz Mª Burrero

Imitando el relato " El castellano viejo" de M.J.Larra (1)

                                                   Cena familiar.

Era una noche cualquiera, había quedado toda la familia para cenar, hacía tiempo que no se veían porque no se llevaban muy bien y cuando se juntaban todos, siempre pasaba algo.
Quedaron en casa de la tía Angelita, con sus dos niños (Pedro y Javier) y el tío Antonio. 
La tía Angelita era un poco torpe cocinando, pero confiaron en ella. Iba a hacer un cordero al horno.
A las nueve empezaron a llegar ya los familiares, la tía Angelita puso el cordero quince minutos que es lo que le faltaba para hacerse y subió a vestirse.
Nadie echó cuenta de la cocina y cuando ella volvió, aquello parecía una mañana temprana de invierno del humo que había. El cordero se había quemado. Como no sabía qué hacer de comer para tanta gente llamó al Telepizza y pidió tres pizzas grandes.
Los familiares ya estaban impacientes: aquellos dos leones que estaban en medio de una pelea, el tío Fernando contando chistes que se le trababa la lengua, otros dos estaban discutiendo de cómo arreglar el país y los demás, más callados que en un velatorio.
Pasados cuarenta minutos, llegaron las tres esperanzas. La tía las cogió y se dirigió hacia la mesa pero en el camino resbaló al pisar un tenedor con esas tres puntas afiladas que se le clavaron como agujas y se le cayó una de las pizzas. Cuando la abrió estaba echa una plasta, así que la tiró.
Los familiares estaban enfadados; ya se estaba volviendo a repetir lo de todos los años.
Las dos pizzas supervivientes, se pusieron sobre la mesa y la tía Angelita fue a coger un cortapizzas.
Tío Pepe, un hombre gordo, que se comía todo lo que veía, decidió que él las cortaría. Las cortó tan bien proporcionadas que algunos ni la saborearían.
El tío Antonio, enfadado, cogió un trozo y se lo tiró a la cara diciendo que era un egoísta. Los niños siguieron el ejemplo de su padre y le tiraron un trozo de pizza a cada uno de los familiares: a uno le cayó en un ojo, a otro en el pelo... aquello tenía más colores que un arcoiris. Así empezó una guerra de comida. Mientras, la tía Angelita gritaba como si la estuvieran matando para que todo acabase.
Cuando ya no quedaba comida por tirar y por fin se calmaron, decidieron no hacer nunca más una comida familiar.

Eva Arteaga

Alex

Libro: Alex, Pierre Lemaitre.


Alex es una chica que tras su trágico pasado se ha convertido en una persona totalmente distinta.
Un día Alex es secuestrada y nadie vuelve a saber de ella en mucho tiempo. La policía no sabe su nombre ni nada sobre ella. Nadie nota su ausencia es como si nadie la conociera. Sin esa información es muy difícil que la policía pueda resolver el caso.
La pregunta es ¿Quién es Alex realmente?

En mi opinión el libro me ha encantado puesto que es muy intrigante y tiene todos los elementos para ser un thriller, aparecen policías y asesinatos.

Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia

Libro: Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia, Lorenzo Silva, Ed. Anaya.

Argumento: Este libro trata sobre un chico polaco, Andrés, que se va a vivir a Getafe, Madrid. Allí vive una niña llamada Laura.
Ellos dos se conocen un día que Andrés la defendió de su molesto y celoso vecino, Roberto. Al cabo de los días, los amigos de Roberto pegaron a Andrés.
Laura, que se interesaba por él y quería saber todo sobre su vida, iba a verlo todos los días.
Al padre de ella, que no le gustaba mucho que se vieran, le dijo que no quería que se juntara con él, pero a ella le daba igual. Entonces Andrés y Laura hablaron para verse todos los domingos en un árbol, donde se veía todo Madrid. A Laura le encantaba la historia que le contaba Andrés cada domingo sobre su viaje en barco. Se le pasaban las horas volando y esperaba impaciente a que llegara el próximo domingo. Además, prometió llevarla a Varsovia.
Un día que Laura llegaba a casa, se encontró a la policía en casa de Andrés y el padre le dijo que la familia de Andrés se había ido porque eran ilegales. Ella se entristeció pero siguió con su vida normal.
Al cabo del tiempo, le llegó una carta de Andrés pidiéndole disculpas por haberse ido así. Ella se hizo muchas preguntas, pero se quedó con la ilusión de que Andrés le había prometido llevarla algún día a Varsovia.

Opinión personal: Recomiendo este libro porque cuenta la historia sobre el amor entre una niña española hacia un joven polaco. Es una historia diferente porque no es la típica historia de amor que funciona desde el principio sino que, a pesar de los obstáculos lucharon por pasar tiempo juntos. Es muy bonita, intrigante, triste... No me esperaba el final y cuando lo terminé se me pusieron los pelos de punta.

Números pares, impares e idiotas

Números pares, impares e idiotas. Juan José Millás. Ed. SM

                Es un libro de cuentos o si se prefiere de breves relatos en los que sus protagonistas
                son los números. Éstos se niegan a ser divididos, sumados y multiplicados. Tienen una
                quejan común, una protesta y es que no les gusta tener siempre por encima números
                más altos y fuertes o con más poder.
                Si te fijas, hay momentos que se parecen a la vida real. Hay situaciones que estamos
                viviendo todos los días, pero nos lo cuentan los números de forma personificada, como
                por ejemplo: qué es sentirse “diferente” en un mundo que dicen que es de “iguales” (El
                caso del número discapacitado) o el cuento de los números árabes, donde habla de
                la inmigración y el paso del estrecho en pateras..

                Para que os podáis hacer idea de cómo es le libro os dejo un enlace con el video (9
                pantallas) que han hecho del cuento El caso del número discapacitado

              http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/millas/forges/numero.htm

Lorenzo Silva

Nació en el barrio madrileño de Carabanchel, estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y ejerció como auditor de cuentas, asesor fiscal y abogado de empresa hasta que en 2002 decidió dedicarse por completo a la escritura, aunque ya llevaba escribiendo algunas cosas desde 1980.
Ha trabajado como guionista de cine y colabora en periódicos (ABC, El Mundo, El País), en revistas y en la radio, en la cadena Cope. Ha obtenido varios premios de entre los que destacan el Premio Nadal en 2002 y el Premio Planeta de Novela en 2012.

Nosotros conocemos a este escritor porque hemos leído en el primer trimestre su libro Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia. De este libro os hablaremos en nuestras recomendaciones.

A Lorenzo Silva también se le reconoce, sobre todo, por su saga de novela negra, que consta de 8 libros protagonizados por la pareja de detectives de la Guardia Civil, Bevilacqua y Chamorro. Bevilacqua, nacido en Montevideo, estuvo casado y tiene un hijo. Es ácido y bruto lo que le impulsó a ser guardia civil. Chamorro, con 24 años, apenas lleva un año en el cuerpo y la asignan de compañero a Bevilacqua. Es tímida y tiene una forma de ser muy diferente a la de su compañero. A medida que pasa el tiempo, tienen mas confianza y se llevan mejor.En cada libro se dedican a resolver casos misteriosos porque son muy buenos detectives. Conforme van publicándose nuevos libros, van creciendo en edad y experiencia.

El primer libro de la saga de Bevilacqua se titula El lejano país de los estanques, cuyo argumento trata de cómo en mitad de un cálido agosto, el sargento Bevilacqua recibe la orden de investigar la muerte de una extranjera, cuyo cadáver ha aparecido en una urbanización de Mallorca. Estará acompañado por su compañera inexperta, la agente Chamorro. Los dos deberán pasar desapercibidos en un ambiente de clubes nocturnos, playas nudistas y trapicheos dudosos. Poco a poco, el sargento y su ayudante desvelarán los misterios de la irresistible y remota Eva (la victima del asesinato), descubriendo el oscuro mundo que se oculta bajo el dulce paisaje veraniego.

La segunda novela de la saga protagonizada por los Guardias Civiles Bevilacqua y Chamorro se titula El alquimista impaciente. Fue publicada en el 2000 y con ella ganó el Premio Nadal. Por cierto, que ha sido adaptada al cine con el mismo título en 2002 dirigida por Patricia Ferreira.

El alquimista impaciente trata de un cadáver desnudo atado a una cama en un motel de carretera.El sargento Bevilacqua, investigador criminal y su ayudante, Chamorro, recibe la orden de resolver el caso.

La marca del Meridiano es la octava y última novela de la famosa saga de los agentes Chamorro y Bevilacqua. Esta novela ha sido premiada el pasado año 2012 con el premio PLANETA. Se sitúa entre Madrid y Barcelona donde un guardia civil retirado aparece ahorcado en un puente de la ciudad; ha sido asesinado de una manera humillante. Los agentes Chamorro y Bevilacqua se encargan del caso ya que el fallecido es un antiguo amigo y compañero de él.


Realizado por : Eva Arteaga, Luz María Burrero,Salvador Moya, Diego Pulido, María Rodríguez, Lidia Terroba, Hanna Valverde.

Los sueños

Relatos sobre el futuro profesional.

Lidia era una niña de trece años de Sevilla. A ella le gustaba mucho la Biología pero por motivos familiares se había despreocupado de sus estudios durante meses.
Al volver a retomarlos la metieron en Diversificación. Cuando Lidia empezó a estudiar se dio cuenta de que cada día le gustaban más las Ciencias, pero había un problema que era que Diversificación no le daba el nivel de Ciencias que ella necesitaba para el Bachillerato y que la gente no la creía capaz de poder estudiar Tanatología que era lo que ella deseaba.
Empezó a dar clases por las tardes de Ciencias para poder conseguir ese nivel que le faltaba y a esforzarse para conseguir sus sueños. Se matriculó en el Bachillerato de Ciencias y el primer trimestre le costaba mucho, puesto que ella no había dado las mismas materias que sus compañeros. En el segundo trimestre le fue cogiendo el hilo y empezó a enterarse mejor de las cosas. En el tercero al darle las notas recibió una grata sorpresa puesto que las había aprobado toda.
Años mas tarde Lidia terminó el segundo de Bachillerato con buenas notas, hizo Selectividad y pudo meterse a la Universidad.
                                  
                                                              Lidia Terroba Macias

El gran sueño perdido.

 Relatos sobre futuro profesional.



Un niño llamado Salvador estaba volcado completamente en el fútbol.
Su sueño era llegar a ser futbolista profesional como su ídolo Cristiano Ronaldo.
Sus amigos siempre lo criticaban, decían que era muy mal jugador y que estaba en el fútbol porque su padre era entrenador, pero a pesar de eso, él seguía ilusionado.
Al cabo de unos meses, vio anunciado en la televisión que su ídolo venía a Sevilla a hacer una prueba a varios jugadores para ver si eran buenos futbolistas o no y llevárselos a equipos profesionales. Llego el día de la prueba y le tocó a él.
Hizo los ejercicios que Cristiano le dijo, Salva creyó que los hizo bien y que le iban a decir que era buen jugador pero, no era así: le dijeron que no servía para ese mundo y que mejor se volcara en otra cosa. Salva se desilusionó por completo y dejó el fútbol de lado, se centró en los estudios.
Pasaron unos años, Salva se sacó la ESO y ya estaba en 2º de bachillerato.
En el instituto colgaron un cartel de un partido benéfico en Haití, para recaudar dinero para allí y Salva se apuntó.
Al mes fueron a Haití, se iban a quedar allí una semana. En esos días que estuvieron allí, Salva se dio cuenta de la pobreza que había y de que había muchos niños enfermos. Le dio tanta pena que fue a la aldea donde estaban Médicos Sin Fronteras para informarse de qué había que hacer para entrar allí.
Cuando volvieron a España, Salva decidió que quería ser médico para ayudar a los niños enfermos.
Luchó mucho por sacarse la carrera de medicina y tuvo que hacer trabajos repartiendo publicidad por las casas para pagarse la carrera. Cuando por fin se la sacó, se apuntó a Médicos Sin Fronteras, viajó a muchos países ayudando a los niños.
Salva se sentía muy satisfecho por poder ayudar a personas necesitadas.

Eva Arteaga Pleguezuelo.

EvaMaría

Relatos sobre el futuro profesional.

Eva y María son dos chicas de 4º de la ESO que están en la misma clase y que por casualidad las dos quieren ser en un futuro profesoras de guardería. Ellas en clase siempre se ayudan entre ellas para ir al mismo nivel, pero sobre todo porque son muy buenas amigas fuera del centro.

Por fin, Eva (la mayor) empezó a trabajar en una guardería de su propio pueblo, ya que sus notas y esfuerzo se lo permitieron. En cambio, María no estudió lo suficiente, pero montó su propio negocio: una peluquería.

Tras un año entero trabajando, empezó a darse cuenta de que no estaba a gusto ni como ella deseaba por el mal trato que tenía su jefa hacia ella, porque no le gustaba tener que hablar todos los días con los padres y porque se agobiaba con tantos problemas de los niños más pequeños, así que le pidió ayuda a su amiga María, para que le ayudara a encontrar un trabajo. La casualidad fue que ella estaba buscando una empleada sustituta que se encargara del lavado de cabello a los clientes, así que María le dijo a Eva que practicara y fuese informándose de los tipos de cabellos, de los champús que debía utilizar...

Día a día se empezó a dar cuenta gracias al tacto y olor del champú, de los tipos de peinados, etc. que la peluquería era lo suyo.

Eva para devolver el favor a María, trajo más clientela de todos los pueblos más cercanos y el negocio de la peluquería fue un éxito.

Finalmente siguieron trabajando en ese negocio hasta su jubilación y cada una convivío con su compañera lo mejor que pudo a pesar de sus enfados prácticamente por día.

Salvador Moya Muñoz.

El futuro.

Relatos sobre el futuro profesional.

Érase una vez una niña llamada Luz, ella no sabía si estudiar Bachillerato o hacer un módulo de Auxiliar de Enfermería. Ella había estudiado 3º y 4º de Diversificación y le habían dicho que ella no tenía suficiente nivel para entrar en Bachillerato pero que si ella quería y se esforzaba, lo podía intentar. A Luz le gustaba la Enfermería porque su tía había estudiado eso y le iba muy bien. Si estudiaba ese módulo que duraba dos años, y uno de ellos consistía en hacer prácticas en algún lugar de la ciudad para poder formarse.
No tenía mucho tiempo para pensarse su decisión, ya que el final del curso se acercaba.
Un día por la tarde, Luz fue al médico porque su abuelo estaba allí hospitalizado, y cuando iba por los pasillos vio a una mujer que estaba muy enferma, y a su lado iba una enfermera animándola para que siguiera adelante. En ese momento, se dio cuenta  de lo que verdaderamente quería estudiar y así podría ayudar a los enfermos que lo pasaban mal. En Junio, Luz aprobó y se matriculó en el módulo y durante ese curso aprendió que mucha gente lo pasaba muy mal y necesitaba el apoyo de una enfermera porque algunos no tenían familia.

FIN

Luz María Burrero Torres.